Amigos, botana, viajes, momentos imborrables; de esto y más se tratan estos 25 años que, para el equipo de fútbol Kipling-Villas, se fue en un parpadeo… Pero un elemento importante los ha mantenido unidos, un pequeño y caprichoso juguete que empezó hecho de cuero, ahora de materiales sintéticos, al que le gusta rodar por un amplio tapete verde.
Para celebrar su primer cuarto de siglo, los grandes amigos jugaron su tradicional partido dominical, para después disfrutar de un rico almuerzo y un pastel conmemorativo; teniendo de invitados especiales a quienes alguna vez jugaron en el equipo. Uno de los miembros, recitó un emotivo discurso ovacionado con aplausos. Todos recordaron y agradecieron a los fundadores, a quienes ahora están en el cielo, a todos los que figuraron alguna vez en el equipo y, por supuesto, brindaron por el motivo que los une como familia deportiva, domingo a domingo: ¡el fútbol!
¡Felices 25 y que vengan muchos más!