María Fernanda Huerta y Edgar Acosta, unieron sus vidas en la monumental Catedral -de cantera rosa- de Morelia, ciudad que fue testigo de la celebración a la que acudieron amigos y familiares de los novios.
Fernanda fue entregada al altar por su Tío el señor Leopoldo Gómez de Alba, quien antes de salir hacia la iglesia, le dió su bendición. Con gran ternura y cariño los padres de ambos esperaban la unión ante Dios de Fer y Edgar; a quienes el sacerdote instó a respetarse y velar el uno por el otro.
Después de la ceremonia los novios y sus invitados se dieron cita en el Hotel Boutique Casa Grande, donde todos fueron recibidos con un cocktail de bienvenida e inmediatamente después, la recepción se llevó acabo en la terraza con una hermosa vista hacia la magnífica catedral -marco perfecto para las fotos-, donde los presentes fueron sorprendidos por una elegante decoración taurina en tonos dorados, negros y rojos, Al compás de “Amor eterno” de Camila, los esposos bailaron su primer vals y al caer la noche la velada se iluminó con fuegos artificiales, volviendo la fiesta de bodas inolvidable.