En las mil batallas del hombre contra el hombre mismo, destacó por su obediencia, el caballo. Hoy día, se distingue no sólo por su belleza y docilidad, sino también por sentirse y saberse parte esencial de la historia universal. La Charrería es un homenaje, un símbolo de nuestra identidad.
¿Qué era Pancho Villa sin Siete Leguas; Emiliano Zapata, sin As de Oros; Pedro Infante, sin Kamcia; y muchos personajes más, ¿sin este precioso amigo? Ahora, además de ser amigo, se convierte en nuestro compañero ganador. Color, armonía, fuerza, coincidencia de valores y precisión, todo en una estampa llena de mexicanidad y armonía, todo en una muestra de la fiesta más mexicana: La Fiesta Charra. Valientes y bellas escaramuzas, aguerridos charros, todos llenos de una sola verdad: el cuaco y el humano, nacieron para ser uno… El símbolo más gallardo de nuestras tradiciones.
El fin de semana, se vivió en el Lienzo Charro Ignacio León Ornelas, el ‘V campeonato Charro Don Lupe Vive, Dinastía Ríos 2021’ en memoria de Don Lorenzo Ríos López y Lorenzo Ríos Esquivia. Este torneo congrega a varios de los mejores equipos de la República Mexicana, en un espectáculo deportivo, en el que -ciertamente- el resultado, por importante que fuera, no superaba la alegría de ver el gran esfuerzo en la fusión corcel-hombre y en la capacidad de aprendizaje, uno en una silla, el otro con una rienda maestra, que dócil pero firmemente, forja en uno solo, un baile sin igual lleno de gallardía y armonía. Muchas felicidades a los ‘Charros de Cuahutémoc, de Nuevo León, por ser los campeones de esta quinta edición.