En el Templo de Santa Margarita, el pequeño Emilio, recibió el agua bautismal, convirtiéndolo en hijo de Dios. Sus papás – Olga del Campo y José Luis Rodríguez- en compañía de los padrinos -Mauricio, Mónica, Andrea y Luis Fernando- prometieron, ante Dios, guiarlo y acompañarlo durante todas sus etapas.
Al término de la ceremonia religiosa, la familia se trasladó a Quinta La Esperanza, donde los invitados pasaron una tarde muy agradable.
Los peques pasaron horas en un inflable y demostraron su creatividad e imaginación con en el taller de cerámica.
No podía faltar una foto con todos los invitados, en el espectacular arco floral y de globos con el pequeño Emilio, sus papis Olga y Pepe, y su hermanita Camila.