La herencia más bella y sorprendente que un padre puede dejar a su hijo, es la formación del carácter y un buen ejemplo porque el hijo siempre seguirá sus pasos… La secundaria Carlos Darwin festejó a los papás con una divertida actividad en la que realizaron paso a paso un papalote donde escribieron pensamientos y sueños con sus hijos viviendo un momento muy emotivo. Una vez terminado, padres e hijos salieron a las canchas de la institución para ver volar todos los buenos deseos que escribieron juntos. Para concluir el homenaje a papá, todos disfrutaron de un rico almuerzo que consistió en unos sabrosos taquitos de canasta.