Para la caravana de los que ya han finalizado su primer gran paso escolar, hubo un recorrido empezando a las afueras del Kínder Kipling. Los coches fueron desfilando y los niños saludando a sus maestras, quienes observaban con mucha emoción lo grandes que se han vuelto y lo felices que se veían -a la distancia- por haberse graduado.
Este gran evento finalizó en el estacionamiento del Kipling, con los vehículos alineados al perímetro del mismo, y con los docentes al centro entregando a cada peque su reconocimiento por haber finalizado esta grandiosa etapa y haciendo mucho ruido con los cláxones en señal de alegría y mucha emoción. por el momento que vivían tanto padres, como alumnos y Maestros.
¡Muchas felicidades, la primaria les aguarda!