María José Navarro y Alberto Bustamante, unieron sus vidas en el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe. Testigos del gran amor que se profesan fueron su familia y amigos, ya que por nada del mundo se podían perder el inicio de esta gran historia.
Después de cruzar el atrio del Templo como esposos, María José y Alberto ofrecieron una recepción en Las Cavas de Mendiola, donde sus invitados compartieron con los novios una deliciosa cena, bailaron con ellos, los apapacharon mucho y les desearon lo mejor para su matrimonio.