El pequeño Beto celebró su cumpleaños número 5 de una manera muy divertida, pues se disfrazó de su fontanero favorito de los videojuegos, ¡Mario! Sus papás le organizaron una una colorida fiesta en el salón WooHoo!, donde sus amiguitos pasaron horas de mucha diversión con todos los juegos que el lugar ofrece; como las rebaladillas, la canchita de fútbol, la alberca de pelotitas, la salita de videojuegos, inflables y muchos más.
Los peques y los papis disfrutaron de riquísimos taquitos al pastor ¡qué delicia! Los papás cuidaban y veían a los niños subir y bajar de cada juego, corriendo a todos lados y conviviendo con el festejado.
Más tarde, Beto partió su pastel, con temática del juego más famoso del mundo (¡!) Posteriormente, los niños -y los no taaan niños- se deleitaron con las delicias de la mesa dulce.