l mes de la mujer se termina y nuestra sección llega también a su fin, pero en Élite 2g estamos seguros que durante todo el año seguiremos siendo parte de las maravillosas historias de éxito de muchas mujeres irapuatenses y salmantinas, como lo hemos hecho por 16 años.
Nuestra última invitada, para cerrar con broche de oro, es María Luisa Guizar Mortera, una bella y exitosa salmantina que ha sabido combinar, dedicarle y darle el tiempo que a cada momento corresponde: trabajo, familia y amistades. Dejemos que María Luisa nos cuente qué le ha enseñado este año de pandemia y cómo cambió su ritmo de vida.
¿Quién es María Luisa?
Soy María Luisa Guizar Mortera, Comunicóloga y me encanta mi profesión, vivo enamorada de mi familia, de mi hermosa hija Anilú, de mi esposo Fausto -mi “Vido”- de mi mami, de mi hermana. Amante de los viajes, la lectura, la política, los deportes extremos, pero sobre todo de convivir y compartir con mis seres queridos
¿Qué estudiaste y por qué decidiste estudiarlo?
Estudié Ciencias de la Comunicación porque considero que es una profesión muy completa, perfecta para la gente inquieta y con ganas de aprender de todo; además, su campo de acción es súper extenso ya que te puedes dedicar al marketing, a los medios, a las RRPP, a la política y un gran ‘etcétera’. Es una profesión que te obliga a estar al día y a la vanguardia tanto en conocimiento, como en cultura o tecnología, ya que siempre se está innovando en el terreno de la Comunicación y, lo más importante, ¡es SÚPER DIVERTIDA! Como Comunicólogo nunca te aburres, te mantienes creativo, aprendes a relacionarte y a ser un agente de cambio social; lo mejor de tu trabajo es que siempre hagas algo que te apasione y so soy una apasionada de la Comunicación, en cualquiera de sus vertientes.
¿Cuál es el puesto que has desempeñado en Pemex y cómo ha sido para ti el combinar el trabajo con ser esposa y mamá?
En el Hospital Regional de Pemex Salamanca, estoy en el Departamento de Artes Gráficas y Espacios Educativos. Mi trabajo consiste en organizar cursos, congresos, eventos, pláticas, simposios, en fin, cualquier evento que se realice en el Hospital Regional de Pemex Salamanca es coordinado por Enseñanza; también somos enlace con la Universidad de Guanajuato, ya que somos los encargados de las residencias médicas.
El combinar el trabajo con ser esposa y mamá, ha sido una tarea titánica pero siempre reconfortante amo mi trabajo, es siempre diferente, dinámico, retador, estimulante y siempre me hace sentir que contribuyo para hacer del mundo un mejor lugar; pero también reconozco que amo llegar a casa y dedicarme a lo que más me gusta que es mi familia ¡compartir tiempo con mi marido y mi hija es el mejor momento del día! Me encanta que mi hija vea y tome ese ejemplo de que las mujeres somos independientes, que nos encanta nuestro trabajo y lo que hacemos; siempre damos lo mejor de nosotras en cualquier ámbito donde nos desarrollemos ¡Si te piden un diez, da un once! Siempre satisfecha del deber cumplido.
¿Por qué decides tomar un año sabático?
Fíjate que fue una decisión muy difícil, me encanta lo que hago y mi rol como profesionista; pero tomé el sabático en la pandemia, porque con la nueva modalidad ‘en línea’ necesitaba dedicarle tiempo y calidad a mi hija. Quedarnos en casa, nos haría afrontar -juntas- la nueva forma de relacionarnos con el mundo. Me queda claro que si para nosotros -como adultos- es difícil, para los niños es aún más; por lo que platicamos mi marido y yo, cómo podíamos apoyar a nuestra pequeña para que pudiera vivir esta transición de la mejor manera, ya que nosotros además del encierro y el miedo, veníamos de sufrir una gran pérdida: la muerte del Nono (mi suegro), que era el mejor abuelo del mundo y fue un golpe terrible para mi chiquita; así que teníamos que hacer algo. Aunque contamos con el apoyo de Nina (su nana) y sus dos abuelas, en esta crisis, mi niña necesitaba de sus papás; mi marido por su trabajo seguía (y sigue) viajando y es por ello que decido hacer un alto en mi carrera profesional y pedir mi año sabático, para dedicarme a la profesión más hermosa del mundo: ¡ser mamá full time! De hecho, cuando podemos, nos integramos a mi marido en sus viajes y mientras él trabaja, nosotras tomamos las clases en el hotel, ya las tardes las compartimos en familia: paseamos, conocemos, reímos y aprendemos juntos ¡Hay que sacar lo mejor de cada situación, y nosotros así lo estamos haciendo! La niñez se escapa en un ratito, así que aprovecharemos esta etapa de nuestra hija, lo más que podamos (¡!)
La verdad es una experiencia que yo, como mamá trabajadora, no la había tenido y estoy encantada, amo este tiempo que la pandemia nos regaló porque he convivido, aprendido y disfrutado a mi hija como nunca; estoy gozando al máximo de mi familia, tanto la que Dios me dio como la que escogimos, y aunque amo mi trabajo y adoro mi profesión, no cambiaría por nada este año que me regalé en casa como mamá. Le agradezco infinitamente primero a Dios, por darnos salud, a mi empresa y sindicato por darme esta oportunidad, pero -sobre todo- a mi marido, por apoyarme en este paso importantísimo; sin él no lo hubiera logrado ¡mil gracias “Vido”!
¿Qué significa para ti ser mujer?
Ser mujer es lo mejor, adoro serlo y valoro muchísimo a todas las mujeres; el secreto del éxito es apoyarnos entre nosotras, admirarnos y querernos sinceramente ¡las mujeres somos lo máximo! Estoy en un mundo rodeada de mujeres hermosas, talentosas y brillantes a quienes admiro y quiero muchísimo. Fui premiada con la bendición de una hija (le doy gracias a la vida por mi Ana Luisa), mi mamá, mis hermanas, mis amigas, mi madrina, mis tías… tantas y tantas mujeres que inspiran y llenan mi vida ¡mil gracias por tanto! Quiero cerrar este espacio, haciendo un enorme reconocimiento a todas las mujeres, porque nuestra labor no es fácil, trabajamos, cuidamos, amamos, protegemos, pero, sobre todo, damos, tanto ¡que hasta damos vida! y ese es un milagro exclusivo de la mujer…
Muchas gracias a todas las Mujeres Valiosas, multifacéticas que nos compartieron sus historias, nos dejaron conocer más allá de su vida profesional y abrieron sus corazones. Finaliza marzo, pero no se acaba nuestro reconocimiento a su lucha por la igualdad de oportunidades, la equidad, el respeto y la erradicación de la violencia hacia la mujer.