Para llegar a ser artista, hay que subir por muchos escalones, cada uno más difícil que el anterior; es un trayecto que trae consigo sufrimiento, horas de trabajo, jornadas sin comer, sin dormir; hay que tocar muchas puertas y no siempre hay respuesta. Esto es algo que muy pocas personas ven del artista y que muy pocos comprenden…
Élite2g quiere rendir un pequeño homenaje a Eva Marzz, una bella cantante Irapuatense que lleva la voz y el talento de familia, y quien ya cuenta con sus años de carrera musical.
¿Quién es Eva?
Creo que estamos en un momento en el que todos estamos haciéndonos esa misma pregunta; a todo mundo nos cambió la vida (pandemia), ¿te dedicabas a algo?, pues está cancelado, no existe (¡!) Yo andaba de gira, viajando por el país y, de repente se caen todas las fechas, y no hay para cuándo se reactive esto…
He vivido de la música desde los 18 años; y eso me llevó a preguntarme en este momento, ¿qué estoy haciendo? Tengo 31 años y estoy en un momento de caos, ¡Eva está en un caos! mi papá falleció; mi máximo, mi hombre, mi primer amor, se murió. El año pasado lidié con su enfermedad, lo cuidé, fue una situación familiar delicada y se aúna la pandemia, donde todo lo que conoces y lo que hacías, cambia. Estoy en un momento en el que no sé quién soy y, ¡no soy la única! Soy trabajadora, honesta, me reinvento, conozco habilidades que no sabía que tenía (diseño, ventas) ¡Me estoy redescubriendo! Obviamente, sigue la artista apasionada, pero me estoy reencontrando. Eva es una artista en pausa…
Siempre he sido de la idea de que hay muchos artistas, que están –obviamente- en otro nivel, pero muchos de ellos dicen lo que la gente quiere escuchar, y a veces, lo que la gente necesita no es eso; por eso hay tanto problema de tantas chavas frustradas con cuerpos perfectos que están hechas por cirujanos y una vida que ellas aparentan que no es. Entonces, a mí me gusta ser muy transparente.
Es importante que la gente sepa que la vida del artista no es fácil, nos encargamos de mostrar lo que queremos que vean; pero hay cosas que no mostramos, como cuando tenemos un vuelo retrasado de tres horas, y me tiro en el piso del aeropuerto; la gente nos ve en el vuelo, llegando al hotel, asoleándonos en la alberca; pero no ven el cansancio (como y duermo lo que puedo cuando puedo) estar lejos de la familia, extrañarlos. Cuando mi papá estaba hospitalizado, yo tenía dar concierto frente a 30 mil personas y poner cara linda ¡los artistas somos seres humanos, también tenemos depresiones, crisis! Ese es uno de los mayores problemas, que ven vidas perfectas, y hay muchas niñas que aspiran a eso, y deben saber que también sentimos, nos vamos para abajo y que estamos viviendo la misma crisis económica, social y emocional, que cualquiera.
¿Cómo surge la pasión por la música/canto?
Surge por mis papás; mi mamá es cantante, mi papá (QEPD) fue un excelente guitarrista; yo nunca tomé clases de canto de niña, creo que es un regalo y un don de Dios. Recuerdo que mi mamá cantaba mientras cocinaba y mi papá, todo el tiempo, estaba con la guitarra; de ahí surgió todo. Aunque ellos no querían que me dedicara a esto (sobre todo mi papá) porque es un medio difícil, tuve que decidir y a los 18 años, me fui a perseguir mi sueño; aún estaba prepa y empecé a trabajar en la música; después partí a CDMX a abrirme camino, gracias a Dios me fue bien; conocí mucha gente, tuve muchas experiencias, en fin, creo que la música es el regalo y la herencia más bonita.
Platícanos de tu trayectoria
Me fui de Irapuato porque ya había trabajado con los mejores músicos de aquí, entonces empecé a agregar a gente de CDMX en Facebook (músicos famosos, músicos de artistas, cantantes que yo admiraba). Empecé a escribirles diciendo que quería irme para allá, pero no conocía a nadie, ni la ciudad ¡nunca había ido! Me decían: “Pues, fíjate que sé de un grupo que está haciendo audiciones para cantante”, conseguí una audición, le pedí dinero a mi mamá para el autobús de ida y de regreso -por si algo salía mal- llegué, me fue bastante bien, me conecté rapidísimo, se me abrieron muchas puertas de inmediato y empecé a trabajar en eventos y fue un reto que superé. No duré más de un mes trabajando ahí, pues me invitaron a trabajar en bares y restaurantes, de ahí, seguí conociendo a gente del medio.
Luego, Rosino Serrano, productor de Camila por muchos años; me invitó a ser asistente de producción y pensé: “yo de Producción no sé nada”, aun así, incursioné en la Producción, conocí muchos artistas. Después empecé a trabajar con Eugenia León, estuvimos en el Palacio de Bellas Artes en un concierto épico, creo que ha sido una de las mejores experiencias dentro de la música. De ahí, seguí trabajando en los llamados ‘piano bar’, a los que asisten políticos y artistas. Y así ha sido mi paso dentro de la música: grupos de eventos, luego bares, después piano bar, y el siguiente paso ya fue trabajar con artistas en coros, como músico, en giras, etcétera.
Empecé a trabajar de la mano de Jorge D’ Alessio y ahí duré como tres años, después me enfermé ¡estaba muriéndome! y cuando me recuperé, gracias a Dios, me recibieron de nuevo y seguí trabajando, cerraron el piano, y tomé la decisión de regresarme para acá. Mi enfermedad me hizo replantear mis prioridades en la vida; me di cuenta que ni el aplauso, ni la gente que dice que te admira y que está contigo (que la final no está), es lo que importa, al final sólo está contigo tu familia; a lado de mi cama del hospital sólo estuvieron mi mamá y mi hermano. Cuando cierran el piano bar de Jorge D’ Alessio, le digo a mi mamá: “ya no quiero trabajar acá y ya no quiero estar aquí”, agarré mis maletas, dejé mi departamento y me regresé a Irapuato; a la semana que estaba aquí, me hablan para ofrecerme una gira con un artista; y es que, cuando tomas decisiones y son de corazón, la energía empieza a moverse súper bien y es la gira en la que estoy actualmente (que está detenida). Esta gira es con un artista de Regional, Remmy Valenzuela, con él he pisado escenarios que nunca imaginé: el Auditorio Nacional en CDMX, el Auditorio Telmex en Guadalajara, el Auditorio Citi Banamex en Monterrey, palenques que se caen de los gritos de la gente, explanadas (como la feria de Morelia frente a casi 60 mil personas); experiencias y escenarios que nunca me imaginé vivir.
¿Qué opinas del talento irapuatense
y los apoyos?
Últimamente he visto más apoyo, convocatorias, concursos para compositores/ cantantes; creo que han sido impulsados por el gobierno, lo cual me parece muy bueno, porque hay mucho talento; cuando empecé no había ese apoyo y me da mucho gusto que hoy día esté ocurriendo; vienen generaciones con mucho talento. Pero también existe una parte cultural donde no hay una seriedad por parte de los músicos; ya está el apoyo, pero no hay una reciprocidad por parte de los artistas, siguen en lo mismo, no se esfuerzan por sacar nuevo repertorio (hay excepciones, por ejemplo, mi hermano estaba en el grupo ‘Tercera Fila’, que si está innovando en repertorio, en equipo), pero de ahí en más, siguen haciendo y tocando lo mismo desde hace 10-15 años; a excepción de otros artistas independientes que admiro muchísimo, que están haciendo su lucha, los veo enfocados y están trabajando por su proyecto.
¿Qué tanto afectó la Pandemia a este gremio?
Afectó a muchísimos sectores, creo que sí va a cambiar algo y me da miedo pensarlo; por ejemplo, tengo amigos que planean eventos y van de poquito a poquito, ya les van a permitir hacerlos de máximo 100 personas, ¡imagínate los conciertos masivos! Creo que sí va para largo, este año -en cuanto a conciertos- no va a reactivarse; me pongo a pensar en un palenque para 8 mil personas, las cuales están sentadas una a lado de la otra, vamos a suponer que se reactivan, pero una silla sí y otra no ¡los gastos no les van a salir! cuando, por ejemplo, el artista con el que trabajo cobra 2 millones, ¿tú crees que a los empresarios les va a salir contratarlo? Definitivamente va a afectar; habrá menos trabajo, viene una recesión económica en esta “nueva normalidad”.
Unos amigos que tienen un show que se llama Mist, están haciendo lo que hicieron aquí en el auto cinema; poner el escenario y desde tu coche ver el concierto, pero, ¿cuántos coches caben en una explanada para que sea rentable el concierto? Están rescatando lo que se puede; veo a muchos amigos cantantes que quieren hacer transmisión en redes y les pasan su número de cuenta para lo que gusten cooperar, pero no es lo mismo…
¿Qué responsabilidad social
debe tener un artista/influencer
en las redes?
No me considero influencer, para mí, un influencer es el que tiene ‘8 mil millones’ de seguidores en YouTube (yo tengo como 200 suscriptores, creo) y millones de seguidores en Instagram; viéndolo desde ese sentido de respuesta de la gente que te ve. Yo no me considero así, pero me doy cuenta del impacto que tienen las cosas que suben; Sin embargo, todo el mundo es influencer, en el sentido de que, si subes algo positivo o algo negativo, puede haber alguien que esté pasando por un buen o mal momento y le suma o le resta a su día; le sube el ánimo o termina bajándoselo.
Tengo alrededor de 9 mil seguidores, me siguen niñas desde 14-15 años hasta chavas de mi edad que les gusta alguna foto y quieren copiarla. Quiero hacer un live, para platicar esta parte de la responsabilidad social que tenemos como artistas o como exponentes de algo, ya que es mucha y puede ser positiva o negativa, algo como, “si ella sube esto, ¿por qué yo no? Puede ser un arma de doble filo. Llevo un tiempo muy apartada de redes sociales, cerré mi Facebook, abrí otro y quiero explicar precisamente eso. Me han escrito: “¿por qué no sabemos nada de ti?”, “¿por qué no subes nada?”, se dan cuenta (la de Instagram nunca la cerré) y me escribieron que si estaba bien, que si ya no iba a trabajar en gira. Yo pensé que nadie iba a darse cuenta que desaparecí en redes ¡pero sí! Por eso quiero hacer ese live, para expresar que un artista también es un ser humano y como artistas tenemos completamente una responsabilidad. Me gusta ser real y espero que la gente, poco a poco, empiece a serlo. Hay un artista que admiro mucho, Residente de Calle 13; él es un activista social, sus canciones hablan de que sus conciertos están llenísimos, pero él se siente vacío. Los que tenemos un reflector en frente, tenemos la responsabilidad de ser reales.
Un mensaje que quieras mandar a nuestros lectores
Que vivan este momento, así como está; sea cual sea la circunstancia que estés pasando: buena, mala, en depresión o la más feliz, el momento más pleno de tu vida, disfrútalo, porque TODO es pasajero, nada es temporal. Disfruta el momento que estás viviendo; mucha gente dice, “sólo tenemos el día de hoy”, ¡no!, sólo tienes este momento, porque no sabes si vas a estar media hora después, entonces vive lo que tengas que vivir, siente lo que tengas que sentir…
Agradecemos el tiempo y espacio a Eva Marzz, el habernos compartido su experiencia y las emociones generadas; le deseamos que siga con sus éxitos, ya que ‘el show debe continuar’.